Reescribe tu historia, redescubre quién eres, encuentra tu lugar en la vida
Procesos de terapia y crecimiento personal
Terapia individual
Te ofrezco un espacio seguro y libre de juicios, dentro del cual puedas explorar la situación que te ha hecho decidir buscar ayuda para integrarla o vivirla desde un mejor lugar.
Si no tienes una idea clara de lo que quieres abordar, te acompaño en el proceso de descubrimiento.
En el proceso de terapia es posible que se dé un reprocesamiento de nuestro paisaje emocional, así como una revisión y actualización de nuestras creencias. De este modo, integramos de una manera más saludable todo aquello que nos estaba limitando, consciente o inconscientemente, en alguna faceta de nuestra vida en la actualidad.
Te puede ser de utilidad si:
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– te cuesta tener cuidado de ti misma y poner límites, nunca eres tu prioridad
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– te sientes perdido o perdida, que no formas parte, que no tienes un lugar en la vida
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– tienes dificultades para relacionarte con las otras personas: físicas, emocionales, de comportamiento
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– sientes insatisfacción con la vida, aunque a veces te dices que no tienes motivos
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– te cuesta reconocer y gestionar tus emociones, o relacionarlas con tu vida presente
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– materializar tu vocación profesional se revela una tarea extenuante
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– te cuesta co-construir una relación de pareja estable, pese a desearlo profundamente
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– vives un momento de pérdida de algún tipo (material, relación, laboral, vital) y te cuesta sostenerla sola
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– la vida te trae el mismo tema una y otra vez, incluso cuando te parece que lo has resuelto
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– el pasado, cercano o lejano, se manifiesta en tu presente de modo que te dificulta avanzar
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– alguna de estas posibilidades se manifiesta en tu vida en forma de síntomas como ansiedad, depresión, pensamientos obsesivos, duda, ataques de pánico, estrés, fobias, disociación, etc.
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– te cuesta integrar la vivencia de algún hecho traumático y lo experimentas de nuevo en los momentos más insospechados
¿Es lo que necesitas ahora?
“Buenas noches David, te adjunto la síntesis de la sesión de hoy: tregua, coger aire, resucitando, ¿qué necesito ahora? ¡Gracias por tanto! Hasta pronto,”
– Silvia
Terapia de pareja
A veces, con el amor no basta. Solemos proyectar en nuestra pareja las características que creemos que debería tener una pareja ideal. El tiempo y la convivencia suelen hacer que aparezca su auténtica naturaleza, la que siempre estuvo ahí y no queríamos ver. Y que nos demos cuenta de que estamos lejos de las expectativas que nos creamos., con todo lo que conlleva: resentimiento, desacuerdos, conflictos.
Hacer terapia de pareja es darse la oportunidad de revisar las heridas individuales que se activan en la relación, enfocarse en lo que podemos hacer para mejorar la relación antes que reclamar a nuestra pareja lo que debería hacer, aprender a compartir sin dejar de ser, aceptar más que criticar, crear una nueva visión familiar más allá de las fidelidades a nuestras respectivas familias de origen.
Os puede ser de utilidad si:
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– tenéis dificultades para conversar los temas que os preocupan desde la serenidad
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– os cuesta sentiros en equilibrio entre lo que dais y recibís en vuestra relación
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– os sentís en conflicto entre el compartir en la relación y el ser de manera autónoma
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– tenéis dificultades en poner límites y acabáis accediendo a lo que no queréis
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– vuestra relación vive limitada por los celos y el control
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– os cuesta superar una infidelidad física o emocional
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– no tenéis claro si queréis seguir compartiendo vuestro camino
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– queréis seguir por caminos distintos y que la transición sea amorosa y consciente, también para las otras personas que amáis
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– os cuesta tener hijos pese a desearlo y no existir causas físicas aparentes
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– tenéis conflictos con alguna de las familias de origen, o con todas
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– os planteáis alguna forma menos convencional de relación, pero no tenéis claro cómo explorarlo o poner en práctica
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– sentís que os habéis convertido más en compañeros de piso que en pareja y os preocupa
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– surgen conflictos en la nueva familia que habéis formado con hijas/os de parejas anteriores
¿Es lo que necesitas ahora?
“En la sesión de ayer me sentí muy liberada. Fue tal el desahogo físico que, durante un rato, me temblaba todo el cuerpo y no podía controlar el efecto reflejo en las piernas. A medida que verbalizaba las cosas y explicaba mi punto de vista, sentía que un nudo se iba deshaciendo dentro de mí. Por primera vez en mucho tiempo pensé que las cosas se podían arreglar.”
– Celeste
